“Muchas gracias a la puta administración” dice el ganadero desesperado.
Mire lo que nos cuenta nuestro amigo Pedro Ariño:
“Ataque del lobo en Benasque. Mi compañero, amigo y pastor Zacarias FM ha vivido en su propio rebaño ayer tarde un ataque de lobo. Junto con el ataque del oso en Castaneda la semana pasada, El Valle de Benasque y El Valle de la Ribagorza están perdidos. La ganadería extensiva tiene las horas contadas”.
Nuestros compañeros del Pirineo comienzan a vivir la agonía que sufren hace años los ganaderos de extensivo de Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y Leon...Miles de familias en el filo de la pobreza simplemente porque se legisla de espaldas al rural, escuchando a quienes han encontrado en la ruina del mundo rural la manera de ganarse la vida sin trabajar. Ni un euro en subvenciones a las asociaciones ecologistas y animalistas, todo ese dinero para sufragar todos los daños y perjuicios que sufren los ganaderos. Ya está bien de sufragar tragones mientras se olvida al trabajador.
Nadie pide extinción, solo un control que haga posible la convivencia entre hombre y lobo.
Viva la caza. Long life to hunting.