Tras un gran lance de jabalí en montaña llegan los perros. Es hora de que ganen su recompensa, ellos son quienes han levantado y guiado a la pieza hasta los puestos. El contacto con ella, el cebarse, es todo lo que esperan. El cazador debe siempre permitir que lo hagan, nadie se merece mas el jabalí que ellos.
Viva la caza. Long life to hunting.