ESTELLER CAMPAÑA 23

¿A ver quien mata un jabalí mas grande que este?

Andamos estos días revueltos a cuenta de ese mal tan hispano que es la envidia: “si yo no puedo pues a tumbarte con toda la saña de la que sea capaz...”. La caza, siempre lo digo, magnifica la forma de ser del aficionado. Vivimos una pasión que acaba por convertir al egoísta en el mas egoísta, al envidioso en el mas envidioso y del mismo modo, al bueno en un auténtico santo. Da igual la modalidad, siempre habrá quien mate mas perdices, quien baje mas palomas, el que sus galgos cojan mas liebres o aquel que sus cochinos siempre tengan mejor boca. El remate ya viene cuando la caza acaba convirtiéndose en una escondida competición, a modo de juego malsano entre ansiosos, perdiendo totalmente el respeto hacia el medio, piezas y compañeros, cuando realmente ello es la esencia de nuestra afición. Y a propósito de estas oscuras disputas, me envía esta fotografía nuestro amigo Alan Muñiz, de la cuadrilla Payares, que quiere con ella denunciar la envidia y competión que ha acabado por convertirse en la principal lacra entre nosotros. Como dato posa con el tremendo jabalí verrugoso uno de sus compañeros, José Manuel Menendez López “Cuantas”, un chaval según Muñiz muy trabajador y bromista, siempre dispuesto a echar una mano...como debe ser. Bromas aparte, deberíamos reflexionar hacia donde vamos y hacia donde queremos ir. Perder los valores es perder nuestra identidad. Mal podremos luchar por la caza si nosotros mismos no somos capaces de saber como debe ser. Tolerancia cero con la ruindad en la caza, las malas prácticas nos ensucian a todos.
Viva la caza. Long life to hunting. 

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