Al llegar a Lario tocó la fotografía de familia con el plantel de piezas , siendo ese el momento en el que los ganaderos de la zona se acercaron a dar las gracias al cazador. Cuando uno vive con el alma en vilo debido a los continuos ataques al ganado, un lobo menos siempre es una alegría. La caza viene de nuevo en ayuda de las zonas desfavorecidas, aportando riqueza, control y gestión. El lobo no está en estas provincias en peligro de extinción por mucho que mienta el ecoanimalismo. La realidad es que el lobo en las zonas donde su población se ha descontrolado está poniendo en peligro de extinción a los ganaderos. Allí es obligado su control y la caza es sin duda el método mas efectivo y natural.
Quienes critican su gestión simplemente lo hacen desde el sectarismo o la ignorancia, pues nadie pide su extinción. Criticar es sencillo, otra cosa muy distinta es rascarse el bolsillo para ayudar. Mientras el ecologismo radical y el animalismo solo piensan en cuanta pasta pueden sacar del lobo, mintiendo a boca llena sobre su situación, ayer nosotros dejamos miles de euros en la comarca de Riaño, ayudando a que la vida rural pueda continuar.
Viva la caza. Long life to hunting.