Hombre ya era hora de que alguien tomase las riendas ante la cacicada de la protección total del lobo. Hartos estamos de ver como algunas comunidades se saltan una y otra vez las normas con argucias legales. Parecía ridículo que ante esta barbaridad nadie buscase la manera de hacerlo. Esa persona ha sido el Consejero Cántabro Guillermo Blanco, un político con mayúscula volcado “de verdad” en la defensa del rural. Prometió entonces darle la vuelta a esta absurda ley y ahora lo cumple. Conocí a Guillermo cazando en el Saja, un político con valores, para que usted me entienda un “paisano de los pies a la cabeza”. Guillermo ha demostrado y demuestra, día a día, un compromiso total con ganaderos, agricultores, cazadores, con la gente humilde…y en esta ocasión vuelve a hacerlo tomando la iniciativa ante un problema tan extremadamente grave para el campo.
Ahora serán diez lobos, luego vendrán más dependiendo de los daños en la cabaña. El medio de vida de muchas miles de familia no puede depender del capricho de ideologías sectarias, debe actuarse para frenarlo y si esta es la manera, adelante. Está claro que con voluntad política y trabajo se puede hacer. Espero que cunda el ejemplo y con valentía se ponga freno a esta locura, este mismo camino puede ser copiado por el resto de comunidades afectadas. Desgraciadamente verá como algunos recularán, hay muchos para los que las siglas pesan más que el ayudar a quienes se deben.
Gracias Guillermo Blanco, ojalá hubiese muchos políticos como usted.
Viva la caza. Viva el mundo rural.
