Se han acostumbrado los anticaza a insultar y a amenazar. Se creen por encima de la ley, con mas derechos que el resto, demostrando en ocasiones una agresividad y violencia que la justicia debe frenar. El cazador desarrolla una actividad completamente legal y reglada...así que perdóneme por lo brusco pero al que no le guste que “lo rasque”. Y es que eso de tomarse la justicia por su mano es muy peligroso, es una actitud que acabará sin duda, algún día, en un error de cálculo. Destruir o simplemente tocar la propiedad privada es un delito y por ello algunos personajes que alberga la secta animalista son simplemente delincuentes. A nuestro amigo le han colocado esta pegatina en el coche. Aparentemente no tiene mayor importancia pero la realidad es que ante un aviso así cualquiera puede imaginarse que será lo siguiente. Exijamos que la justicia proteja a la gente de bien, es su responsabilidad evitar que acabe ocurriendo una desgracia. Tolerancia cero con el animalismo y el ecologismo radical. Viva la caza. Long life to hunting.