Ante la petición de auxilio, desde mis redes hice un llamamiento con una acogida que sobrecoge por el nivel de implicación y solidaridad de nuestra gente. Contrasta con ello la actitud mezquina del ecoanimalismo, desaparecidos hasta que todo ha vuelto a la calma. Ni colaboran, ni ayudan, ni se rascan el bolsillo para ayudar a los cientos de familias del mundo rural afectadas por las llamas, salen solo a “toro pasado” a vomitar su odio lleno de mentiras y sectarismo. Se ve que les escuece que el mundo de la caza se haya volcado en ayudar, haciendo lo que era previsible: ganadería, agricultura, pesca o caza son aprovechamientos tradicionales del medio, vinculados entre si, indisolubles.
Ha quedado claro, el ecoanimalismo es humo, un movimiento generado desde la ciudad para manipular a quienes no saben nada con un solo fin, ganar dinero público y poder político. De ayudar al medio rural o a sus gentes nada de nada.
Buen ejemplo de su sectarismo y manipulación es esta entrada, un simple twit y su quedada, cono siempre un fracaso, cuatro chiflados escupiendo payasadas...
Buen ejemplo de su sectarismo y manipulación es esta entrada, un simple twit y su quedada, cono siempre un fracaso, cuatro chiflados escupiendo payasadas...
Está claro que no hay peor lacra para el mundo rural.
Viva la caza. Viva el mundo rural.