Esta es la realidad del mundo rural, gentes que soportan leyes y restricciones dictadas de espaldas a él, junto a todas las incomodidades de vivir alejado de la ciudad, muchas veces con momentos tan dramáticos como este. El tio de nuestra amiga Raquel nos explica el duro momento que está viviendo, poniendo en evidencia la hipocresía de quienes tanto se les llena la boca con la España Vacía y en realidad solo es palabrería. El mundo rural tiene un doble problema, sufrir las carencias propias de vivir en él y todas las trabas que se le dictan desde la urbe. Esperemos que el grito de ayuda llegue y se rescate s este hombre de una vez. No hay derecho...
Viva la caza. Long life to hunting.