Me lo envía desde Zamora nuestro amigo Francisco Alcalá, que tras verlo fue a buscar ayuda pero cuando llegó ya era tarde. Toda una pena. Frente a la continua denuncia de la masacre silenciosa de los canales por los cazadores, el ecologismo y el animalismo callan, se ve que esta tragedia no les importa o simplemente sacan algo del silencio. Puñetera hipocresía de esta banda.
Viva la caza. Long life to hunting.