Así de distintas son las cosas, mientras en Australia el gobierno paga 120 dólares a los cazadores y granjeros por cada perro asilvestrado que abaten (feral dogs), en España está completamente prohibido. Gatos y perros asilvestrados están con la nueva ley animalista totalmente protegidos. No importa el daño que hacen, cuando dentro del gobierno están instalados ecoanimalistas tan radicales como Teresa Ribera, Uralde o Sergio García, la voz de los científicos es enmudecida para dársela a la ideología radical del proteccionismo. A estos les da igual el daño ecológico que hagan perros y gatos asilvestrados…como no va a darlo si con la nueva ley animalista es delito hasta matar una rata.
Las fotografías me las envía desde Australia nuestro amigo @bennyoldboy . Sin duda el sentido común se impone allí frente a la chifladura que estamos aguantando en España con esta banda de extremistas…
Viva la caza. Long life to hunting.