Vuelven los ataques de los ecoanimalista...mejor dicho, continuan. En esta ocasión se han cebado con las puestos de paloma en la linea de Apota, Parzoneria, entre Guipuzcoa y Alava. Con nocturnidad y alevosía han destrozado los posturas, demostrando una vez mas que son simplemente delincuentes comunes a los que la justicia debería atrapar y juzgar con mano férrea. Esta escoria no respeta una actividad legal y reglada, demostrando un sectarismo que no acata la ley. Se que es difícil atrapar a esta chusma pero algún día caerán. Son cobardes y saben que están delinquiendo y por eso actuan a escondidas. Algún día con seguridad caerán. Llegado el caso de encontrarlos con las manos en la masa, sea responsable y no se tome la justicia por su mano, denúncielos, que al final no sea usted quien pague por ello. Ganas de “romperles el alma” a esta “basura” las tenemos todos, pero debemos marcar diferencias, los delincuentes son ellos, nosotros siempre acatamos ley y normas. Frente al extremismo del ecoanimalismo, la mesura y equilibrio del mundo de la caza. Denuncien cada delito, denle toda la publicidad posible, que no queden impunes ni silenciados todos estos actos vandálicos. Nuestro mayor triunfo es conseguir que la sociedad vea la verdadera cara de los anticaza, sencillamente un vivero de delincuencia.
Las fotografías nos las envía nuestro amigo Mikel Davila.
Viva la caza. Long life to hunting.
