Viva la caza. Long life to hunting.
Una vez mas Frank Cuesta sale en defensa de la caza como actividad indispensable en la naturaleza. Una vez mas esta siendo blanco de los ataques de los radicales. La secta no le perdona, el negocio que tienen montado se les viene a bajo con la realidad que cuenta Frank. A pesar de no compartir nuestra afición, Cuesta ha sido capaz de entender los beneficios de la caza como herramienta de gestión y control. Ahora tratan de silenciarle denunciando sus redes del mismo mofo que han hecho con muchos de nosotros. El odio animalista se vuelve e a cebar con él. Compártalo amigo, que todo el mundo lo vea. No hay peor lacra para el mundo rural que la secta ecoanimalista. Tolerancia cero con estos chiflados.