“Hay que tener mucho cuidado con la oruga pasionaria y las mascotas. Este es el resultado de mi perra, con suerte lo puede contar después de días de suero e ingreso”, nos dice nuestro amigo Pedro, que como ven han tenido que cortarle un trozo de lengua a su teckel.
La procesionaria es esa oruga de los pinos que encontramos moviéndose en fila india. Sus pelos actuan como dardos envenenados, pudiendo ser muy peligrosos para niños y mascotas. Ahí tiene una fotografía que nos envía nuestro amigo Juan Jose Casero. Extreme las precauciones amigo, realmente son toda una amenaza.
Viva la caza. Long life to hunting.