Frank Cuesta sigue dispuesto a dar una imagen de la caza sin prejuicios. Después de haber sentido en sus propias carnes el odio animalista por no comulgar con los planteamientos artificiales y sectarios de esta banda, afronta ahora el mundo de la caza en España, después de haberlo hecho con el mundo del toro. Como recordará el otro día se desplazó al campamento nacional de galgos en campo, tocando hoy una montería en Megina. No me cabe duda que frente al odio animalista encontrará el cariño y el respeto del mundo caza, gentes normales y de bien. Nuestra actividad dinamiza zonas desfavorecidas, protege y regula, es tradicional y sobre todo respetuosa con el medio ambiente. Esperemos que Fran sea capaz de verlo y enseñarlo. Las fotografías nos las envía nuestra amiga de Rehala Moncayo que me dice que han estado explicándoles el dia a dia de una rehala. Seguro que sabrá ver el amor que los rehaleros sienten por sus perros pues difícilmente alguien los quiere y cuida tanto como un cazador. Viva la caza. Long life to hunting.
