Fantástico artículo de hoy en El Mundo sobre el pasado, presente y futuro, de la cabra hispánica. Poner en valor en los medios generalistas a la caza como herramienta de protección es tapar muchas bocas. El ejemplo del macho montés de Gredos no por repetido pierde valor. Con 12 únicas cabras, a punto de la extinción, la implicación de un rey cazador, Alfonso XIII, consiguió salvar a la especie.
Su importante valor ecológico y cinegético, la protección y regulación que significa la caza, aupó a la cabra a la densidad actual, nunca vista ni alcanzada. Desgraciadamente las zancadillas puestas por los ecoanimalistas, el azote actual del campo, va a acabar por impulsar su declive. Allá donde se impide la caza se está llamando a las enfermedades, algunas como la sarna de resultados catastróficos. Está claro, para la sarna no hay mejor aliado que la pereza de la administración y el descerebramiento del ecoanimalismo.
Gran articulo si señor, gracias a El Mundo y especialmente a Arturo Gonzalez por dar valor a la caza como impulsora de desarrollo en el medio rural.
Viva la caza. Long life to hunting.
https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/medio-ambiente/2021/04/13/60741f38fc6c83f1328bfd6a.html
