
Mi puesto un robledal muy tupido, encima de una riega, cuidando una senda bien marcada que venía de la ladera contraria. Una ladra que se acerca, subiendo. Veo los jabalíes, dos gochas y dos llabancos . Me preparo y en vez de salir al puesto toman monte arriba por la ladera opuesta, altos. Los percibo más que verlos dentro de una tupida cortina de ramas. Voy tratando de seguirlos y disparo cuando creó percibir una pequeña ventana en la vegetación. Repito ya atropelladamente sin resultado. Al momento llegan los cuatro perros de rastro, tres blancos y uno marrón, con la Selva de @dlopezsierra en cabeza, que continúan por la ladera hasta dejar de oírlos. Otra vez será…aunque rabie esta es la guinda del pastel. Viva la caza. Long life to hunting.