Tiene narices, esta mañana me he enterado que me han censurado Twiter porque me ha avisado los animalistas. Están tan pendientes de mis redes que se enteran antes que yo...sin duda el Julito este es un “fenómeno”, un auténtico “oledor de flatulencias”. Es lo que tienen los mediocres, son incapaces de vivir sin mirar para los demás. El caso es que este “cantamañanas” es un buen ejemplo de ello, publica un “petardo” de libro y como ni su familia se lo compra anda a darse publicidad, a ver si consigue hacerse famoso a costa de mi. Para serle sincero me encanta, si no hablarán del Coya sería que lo estaría haciendo muy mal, para un activista de la caza como yo no hay mejor indicativo de un buen trabajo que tener a toda la panda de chiflados anticaza pendientes de lo que digo. Como buenos radicales no entienden la libertad, silenciando a quien no opina como ellos, y mas si se les dice las verdades que no quieren oir. Aun no se han enterado que mil perfiles que me cierren, cinco mil nuevos que abriré yo. Estos días se ve que se han dedicado a denunciarme en Twitter...he cambiado la foto y a correr. La de antes apuntando con un express, la de ahora brindando el Viva la Caza ¿No quieres sopa Julito? pues toma, taza y media...tenéis Coya para rato desviados.
Tolerancia cero con los dementes del ecoanimalismo radical, no hay peor lacra social. Quien se alegra de la muerte de un niño debería estar en prisión, son simplemente escoria que no saben vivir en Sociedad.
Viva la caza. Long life to hunting.