La cigüeña es un azote para los campos, un eficaz depredador que arrasa por donde campea. Todo le vale, reptiles, batracios, pequeños mamÃferos...Después de haber estado amenazada, hoy en dÃa cuenta con una población muy numerosa que pone en peligro a multitud de especies, muchas de ellas en peligro de extinción. No pierdo la esperanza de que algún dÃa llegue alguien con valentÃa y sin complejos dispuesto a llamar a las cosas por su nombre. Vivimos en un paÃs donde los pasos dados hacia el proteccionismo jamás se vuelven atrás, aunque ello signifique conseguir el resultado contrario. No se trata de ver su impacto sobre las especies cinéticas, estamos acostumbrados ya a ser nosotros quienes de nuestro bolsillo alimentemos a las especies vulnerables para que luego los anticaza traten de llevarse los laureles. Lo que serÃa interesante es saber cuantas especies en peligro de extinción pueden estar abocadas a su desaparición entre otras cosas por la predación de las cigüeñas ¿Será posible que no haya nadie con coraje suficiente para decidirse a legislar para priorizar? Por supuesto esto nada tiene que ver con la caza, es simplemente sentido común, si se estima que deben controlarlas que lo haga quien proceda con el método que consideren oportuno, no se puede permanecer impasible ante los efectos devastadores de un problema que han generado las polÃticas ultraconservacionistas. Ahà tiene una comiendo ayer mismo lo que parece una liebre.
Viva al caza