Me llegaba ayer este video donde tres jabalíes siguen su agónica procesión el fondo de un canal. Sabe Dios donde entraron y si en algún momento conseguirían salir. La imagen que dejan en nuestra retina no ofrece dudas, están atrapados en una trampa mortal donde salir sin ayuda, para ellos es casi imposible. En estos casos suelen ocurrir dos cosas, o mueren ahogados porque suba el caudal o mueren de hambre incapaces de sortear el muro que suponen los laterales. Frente al continuo movimiento del mundo de la caza pidiendo una solución al problema, la inactividad del ecoanimalismo. Los cazadores, con las federaciones y Artemisan presionando, mientras las principales asociaciones ecologistas solo piensan en recaudar, recuerde hace solo unos días un millón de euros.
Queda mas que claro que ecologismo y animalismo son corrientes que se mueven solo por intereses, solo son el negocio de unos pocos donde solo se actúa en función de los rédito políticos y económicos que se puedan lograr, jamás de la magnitud del problema. El ejemplo es transparente, callados ante miles, posiblemente millones de animales cinegeticos y protegidos muertos en los canales, la mayoría de una forma horrible y agónica ¿Por qué? pues por una de dos, o alguien "unta" para que no revuelvan y miren para otro lado o simplemente no ven negocio en su denuncia. Mientras tanto nosotros seguiremos sacándolo cada vez que tengamos oportunidad, machaconamente, hay que conseguir que aquellos que desconocen el problema se enteren de lo que está ocurriendo y quienes somos los únicos a los que nos preocupa. Está claro que a ellos si no son perritos, gatitos, osos, linces o lobos, lo demás como si muere todo.
Viva la caza. long life to hunting.