Después de coches destrozados, con las lunas rotas, pintados, pinchados, caminos sembrados de clavos, puestos destrozados, casetas tiradas, campeonatos boicoteados, cazadores insultados, acosados, agredidos, escupidos...ayer un descerebrado metió fuego a un pinar para sabotear las palomeras en Andosilla, Navarra. Los cazadores fueron testigos, una vez mas, del odio animalista. Por suerte con ayuda de los propios compañeros, que dieron las oportunas pistas, fue detenido por la Guardia Civil. Del mismo modo también fueron ellos los que ayudaron a los bomberos a sofocar el fuego que ha arrasado una hectarea. Estaba claro que un día u otro acabaría detenido alguno de estos chiflados que llenan las filas de estas sectas que son las asociaciones extremistas de ecologistas y animalistas, llevando a gala defender a los animales mas que a las personas, actuando con cobardía, sin importarles delinquir, como auténticos delincuentes que son, para defender su chaladura. Llevamos años exigiendo se tomen medidas contra esta corriente de descerebramiento que acosa al medio ambiente, al mundo rural y a las formas de vida tradicionales ¿Cuantas veces mas lo habrá hecho? ¿Dónde están todas las televisiones y periódicos a los que les falta tiempo cuando pueden arremeter contra la caza? Es nuestra obligación que llegue a todo el mundo. Si los medios generalistas lo quieren esconder lleguemos con las redes sociales hasta la última cocina del país. Así son y así actúa el ecianimalismo radical. Ojalá le metan en la carcel y no le quede ni un céntimo.
Viva la caza. Long life to hunting.