La tragedia del fuego se repite una vez más. Esta vez la icónica Sierra de la Culebra, emblema del venado ibérico, es tristemente la protagonista. Bastó un rayo para que muchísimo calor, viento y monte, adobaran la tormenta perfecta: más de 20.000 hectáreas arrasadas por las llamas, localidades evacuadas, tierras arrasadas, carreteras cortadas, la línea del AVE…y sabe Dios los miles de animales muertos.
Me llegan fotos y vídeos sobrecogedores que hablan de la magnitud del desastre. Una vez mas se pone en evidencia lo que tanto he repetido, España se acabará quemando entera. Cuando hay tanto monte, tanto combustible se mire para donde se mire, tarde o temprano, sea provocado o de forma natural como en este caso, se prenderá. Ahora saldrán unos y otros a buscar la raíz del problema cuando no puede ser más sencillo verlo. El campo está abandonado, no hay gente, no se trabaja, no se vive en él, se ha vuelto imposible hacerlo. Normas y más normas, leyes y más leyes que recortan la libertad de quien pretende subsistir con formas de vida tradicionales. Hoy ser ganadero o agricultor es toda una locura, la caza criminalizada…precisamente las únicas posibilidades de gestionar el medio de forma que a las llamas les cueste arrasar nuestros montes. Seguro que saldrán ahora los mismos ultraproteccionistas que se oponen a la caza del lobo a pedir ganados que limpien los montes, los mismos que nos acusan de ocupar el hábitat de la fauna, cuándo esta jamás tuvo tanto ¿No les suena la España Vaciada?
Mientras las leyes que rigen el campo estén hechas por quienes viven en la ciudad, el problema seguirá creciendo, los pueblos más vacíos y los incendios de mayor magnitud.
Esperemos que pronto se controle esta pesadilla y al menos no tengamos que lamentar desgracias personales. Ánimo a los vecinos de esa comarca tan maravillosa. Mi reconocimiento y agradecimiento para todas esas personas que están luchando contra las el fuego. Gracias.
Viva la caza. Long life to hunting.