Desesperado está el ganadero de Busmayor, Villayón, ante semejante masacre. No es para menos, vivir del ganado y ver como dia tras dia acaba en las fauces del lobo es para abandonar. Parece que se olvidan que hay quien depende de sus animales para comer, para llevar el pan a su familia. La ruina Tiene unos responsables que podemos apuntar con precisión, prolobos de asociaciones y partidos ecologistas y animalistas, y políticos de todas las siglas que con una actitud cobarde no dan solución al problema...de TODAS las siglas, ni mas ni menos. Si peligrasen los sillones de los parlamentarios, si no se diesen subvenciones a los grupos de radicales, el problema del lobo se acababa en una hora.
Nadie pide extinción, solo un control que haga posible la convivencia entre hombre y lobo.
La fotografía de portada es de una yegua que nos parió esta semana. Salvará espero mientras no vaya a los puertos. El potro devorado es uno de los que le gan matado al ganadero de Villayón.
Viva la caza. Viva el mundo rural.
