Día a día las imágenes de lobos recorren las redes, día a día los daños que producen, ovejas y cabras, potros burros, terneros, perros…
El cuento de la extinción es solo eso, un cuento, una batalla ideológica entre quienes odian al mundo rural y las formas de vida tradicionales y aquellos que viven del campo. El choque ideológico pone en evidencia la falta de fuerza del rural, aplastado literalmente por el sectarismo ecologista radical de la izquierda que defiende sus intereses económicos a base de sacarle hasta la última gota de sangre al paisano. Las mentes urbanas reblandecidas siguen como borregos las indicaciones de los Santones, “listos” que han encontrado en el lobo su forma de medrar. Así desde la ciudad se ve coherente la protección total del depredador, cegados por la palabrería y publicidad interesada, aunque ello sea injustificado y lleve a la ruina a miles de familias de ganaderos. El gigante debe despertar recuperando su sitio, su voz y voto. Es inadmisible que mande en el campo una minoría de radicales, extremistas que impulsan leyes con el único objetivo de que desaparezcan las formas de vida tradicionales. Animalistas y ecologistas implantados en el gobierno continúan con sus pasos firmes hacia el holocausto del rural. La reciente ley de bienestar animal, la reforma del código penal…la protección total del lobo. El gigante debe despertar, comenzando como no por quitar del medio a todo aquel que vaya contra nosotros, al que nos traicione, al que nos engañe…Tolerancia cero con el ecoanimalismo y los partidos que lo sustentan. Nunca el control del lobo fue tan necesario.
Este vídeo ha sido grabado por mi amigo Emilio Bardón en Valladolid.
Viva la caza. Viva el mundo rural.