Alguien debería plantearse que algo se está haciendo mal. No acaba de entenderse que proteger y prohibir son dos cosas muy distintas. Si hay mas buitres de los que pueden conseguir comida deberían buscar una solución. Como siempre al final el que acaba sufriendo los daños es el agricultor o el ganadero. El campo debería despertar, sigue siendo dirigido desde la ciudad por ineptos, ignorantes y ahora también por la plana mayor del ecoanimalismo mas radical y casposo.
Viva la caza. Long life to hunting.