Viva la caza. Long life to hunting.
De Cañamero, Cáceres, es esta fotografía que nos pone los pelos de punta. Visto al venado muerto en el asiento, después de entrar por la luna, está claro que el conductor volvió a nacer. Sorprendentemente y por suerte, según me cuenta Ángelo, resultó ileso aunque supongo que el susto tardará en quitársele. La caza es más necesaria que nunca, eso está claro, al igual que circulando por zonas donde hay caza mayor debemos extremar las precauciones. Un instante, un descuido puede costarnos la vida. Gracias a Dios esta vez solo será un susto para no olvidar.