El respaldo del Tribunal de Justicia Europeo sobre la caza del lobo la semana pasada, es además de una gran noticia, reconocer que la caza es el mejor método de control y protección de las especies salvajes. Cualquier país europeo podrá utilizar la caza para actuar sobre las poblaciones de lobos si es necesario. Realmente esta decisión es un ejercicio de sentido común, que pone luz frente a aquellos que han basado su economía en la mentira de una falsa extinción. El descontrol del lobo se está convirtiendo en un problema para muchos estados y el aval del tribunal europeo es un paso adelante para solucionarlo. Ahora la pelota está en el tejado de los gobiernos, que deben tomar decisiones sin complejos, sin miedo a las presiones de las sectas ecoanimalistas. Las gentes del campo tienen tanto derecho a vivir como las de la urbe. El lobo no puede acabar con las posibilidades de vida de miles de familias. Asegurada su viabilidad como especie toca controlar su población. El Tribunal de Justicia Europeo lo avala , si no se hace es solamente por la cobardía de los gobernantes, vendidos en muchos casos a los ultraproteccionistas en busca de votos. El lobo debe cazarse como una especie cinegética más, minimizando sus daños y repercutiendo en las comarcas que lo soportan y sufren. Europa lo avala, si no se hace es porque no se quiere, ni mas ni menos.
Nadie pide extinción, solo un control que haga posible la convivencia entre hombre y lobo.
Viva la caza. Long life to hunting.