Me lo envían Isma y Desi que me dicen que fue grabado en Villarejo de Órbigo. Por todos lados, sin miedo, a cualquier hora, con daños que se multiplican. Nunca el control del lobo fue tan necesario. Quienes no lo ven así es porque o no lo sufren o simplemente viven del cuento del lobo.
Nadie pide extinción, solo un control que haga posible la convivencia entre hombre y lobo.
Viva la caza. Long life to hunting.