…siempre que haya pedido permiso al Seprona para controlarlos y se lo hayan concedido, claro está.
¿Sabe usted que ya me denunciaron una vez los chiflados de los animalistas por esto mismo? El descerebramiento de esta banda es de tal magnitud que ni siquiera pueden comprender que hay un camino legal para hacerlo. En su sectarismo no cabe controlar una especie aunque suponga una seria amenaza para otras, muchas en peligro de extinción. El infantilismo patológico convertido en idiotez, es en ellos tan enfermizo que son incapaces de priorizar, mucho menos tratándose de sus queridos mininos, aunque su asilvestramiento descontrolado sea un problema ecológico de enorme magnitud. Aquella denuncia quedó en nada, como no podía ser de otra forma, así que ya sabe, por mucho que las “perrigatis” pataleen, si sabe de gatos asilvestrados en su coto pida permiso al Seprona. Cuando se lo den, fuego, no deje ni uno, son un azote para muchas especies cinegéticas y protegidas. Estará haciendo un trabajo impagable para el medio ambiente. Nunca gastará mejor un cartucho.
La fotografía es de esta misma mañana de nuestro amigo Javi_1505.
Viva la caza. Long life to hunting.
