Cuero, una ebilla, aguja e hilo, y manos a la obra.
Lo primero redondear el final, luego marcar la linea embellecedora y redondear los cantos.
Con un trozo del mismo cuero hago una pequeña tira que servirá de trabilla.
Tras agujerear para que entre la espiga de la ebilla, coso a dos agujas el extremo.
Para que el trabajo quede impecable marco previamente las puntadas, haciendo los agujeros con un taladro eléctrico y una broca muy fina, asegurando de este modo que las puntadas queden iguales.
Finalmente pinto los cantos de negro, hago con un dacabocados los ojales, finalizando el trabajo marcando con mi logo e iniciales.
Suerte amigos.
Viva la caza. Long life to hunting.