ESTELLER CAMPAÑA 23

¡¡¡Uno de los mayores problema de los pueblos son los urbanitas!!!



Ahí va un buen ejemplo, es casi imposible tener mastines con el ganado si en la zona hay rutas de monte. La historia siempre es la misma, un ganadero intentando criar un mastín para el ganado y a la vez una panda de ignorantes, llegados de la urbe, dispuestos a echar por tierra todo su trabajo. Conseguir que un perro se quede en el monte cuidando no es sencillo. Aun viniendo de una buena linea, aun criándolo junto al ganado, basta unas caricias o un trozo de pan para echarlo todo “a rodar”. Y ahí están ellos de excursión, acostumbrados a moverse con soltura entre ladrillo y asfalto, conquistando la senda desde su extrema ignorancia y un enfermizo atrevimiento. Para ellos el campo es de todos. Su casa y su coche son suyos...pero el campo también. No entienden entre otras cosas que la mayoría del terreno tiene dueño, al igual que el ganado o los mastines....y algo que tiene dueño NO SE TOCA. Desgraciadamente para un urbanita los que viven en el rural son pueblerinos, no se les respeta, son gentes analfabetas y atrasadas, a los que hay que educar con la “verdad de la ciudad”, esa que tan bien aprendida tienen, adoctrinados desde niños por listos y caraduras, en el cole, en los medios de comunicación y en las redes sociales. Perro que ven, perro que pillan. Si es malo y muerde por defender al rebaño, lo denuncian. Si es bueno lo llaman, viene moviendo el rabo y acto seguido el diagnóstico: está abandonado, perdido, es un “peludito” que está solo...para abajo con él ¿Que exagero? No hombre no, el año pasado bajaron hasta un potro. Lea lo que dice el Alcalde de Caso harto de que no dejen para los perros en el monte y se los planten a la puerta de Ayuntamiento. El que coge algo que no es suyo es un ladrón, no entiendo como no se legisla para que al que baje un mastín le caiga una multa que deje temblando. Está claro que no hay mejor camino que el bolsillo para que aprendan a respetar. Eso sí, luego llegaran de nuevo los listos echando la culpa de los daños del lobo a la falta de mastines...
Viva la caza. Viva el mundo rural.

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