A nuestro amigo Juan y a su hermano les avisó un vecino de que había un jabalí enganchado en un lazo, obra de furtivos. Ellos son cazadores así que sin pensarlo se fueron a intentar solucionarlo. No con poca dificultad y peligro por su propia integridad, hicieron lo que hace un cazador. Tras taparle la cabeza e inmovilizarlo, cortaron con un alicate el alambre que lo sujetaba, dejándolo libre.
Magnífico trabajo y ejemplo que deja constancia de la implicación del mundo de la caza en la lucha contra esa lacra que es el furtivismo. Del mismo modo magnífico ejemplo de la implicación del cazador con el medio natural y sus criaturas. Los cazadores ayudamos a gestionar, regular, controlar, creamos riqueza, cumplimos escrupulosamente periodos y respetamos especies. Gracias amigos, un gran trabajo sin duda.
Viva la caza. Long life to hunting.