El animalismo se ha convertido en una tapadera para delincuentes. Con lo del zorro chiflan, ellos que ya no son muy estables psíquicamente entran en trance cuando les aprietan los listos que los dirigen. Cualquier persona normal sabe que la población de zorros va en aumento, que es un animal dañino que debe controlarse, pero eso son detalles que no sirven a estos ignorantes desnortados, les han vendido lo del “pobre zorrito” y ellos de cabeza. A las mentiras, insultos, agresiones, vienen ahora las pintadas como las de este bar de Cospeito, Lugo, que nos envía Brais Cruña, solo porque en el toman el café algunas cuadrillas antes de salir al monte. Siempre a escondidas, como cobardes que son, como hace todo aquel que sabe que se está saltando la ley. Y la verdad es que uno echa de menos mas mano dura, leña, que paguen por ello bien pagado, que les rasquen bien el bolsillo...y de paso que limpien las pintadas “con los dientes”. Hemos pasado la frontera de lo permisible, ni animalistas ni “leches en vinagre”, son simplemente vándalos y delincuentes, gentuza que no tienen cabida en nuestra sociedad. Estamos obligados a luchar contra aquellos partidos que los amparan, que eliminen las subvenciones que reciben, que los castiguen como se merecen. Y nosotros a blindar la caza y seguir disfrutando del monte como lo hicieron nuestros amigos Jose Ferreiro Reboredo o Samuel. No deje pasar la oportunidad de abatir un zorro, nunca habrá gastado mejor un cartucho...y al que no le guste que no mire, la caza es una actividad legal. Viva la caza. Long life to hunting.
