Me dicen que la fotografía es de Viniegra de Abajo, La Rioja. Me cuentan que de noche, de día, a cualquier hora, ovejas cuidadas por 14 mastines y el lobo sigue matando a diario. La desesperación de los ganaderos está al limite, esto no hay quien lo aguante, es una vergüenza.
El lobo debe ser controlado de forma ferrea, deben cazarse para reducir su población allí donde está descontrolada. La vida de las familias debe ser lo primero en defenderse y cuidarse, son realmente quienes están en peligro de extinción.
Tolerancia cero con el ecoanimalismo y los partidos políticos que lo sustentan.
Viva la caza. Viva el mundo rural.