Por todos lados y a todas horas. La sangría del lobo es insoportable e insostenible. Una actividad como la ganadería agoniza en amplias zonas mientras cuatro listos se llenan los bolsillos. Despoblamiento, éxodo rural, y todavía habrá quien se pregunte cual es el motivo. Sin duda entre otras preocupaciones y niguneos, el lobo hoy ocupa un lugar destacado entre las causas del drama que se vive en los pueblos. Este ternero es de Ávila. Nos lo envía nuestro amigo Diego. Hay que matar lobos sin complejos. Nadie pide extinción, solo un control que haga posible la convivencia entre hombre y lobo. Viva la caza. Long life to hunting.