Lo que le ha ocurrido al ganadero José Alonso, del Concejo de Quirós, no es nuevo. Ante un ataque al ganado que el propietario considera evidente, los Agentes de Medio Rural dicen que no es del oso o del lobo y la pérdida se la tiene que “comer” el ganadero. Desgraciadamente la desprotección es tan alta que aun siendo las evidencias claras la última palabra es del Agente. No dudo que en ocasiones tengan razón pero con seguridad otras muchas veces no. Lo cierto es que al final el que pierde siempre es el ganadero que ve como su futuro se esfuma. Esta vez José Alonso ante la indefensión de encontrarse una ternera atacada por el oso y la negativa del Agente que fue a peritarla a reconocer el hecho, a acabado llevado el cadaver hasta Consejería en Oviedo, intentando con ello darle visibilidad. El proteccionismo de Asturias impulsado por los gobiernos del PSOE empuja al abandono de la ganadería en grandes zonas de la región. La indignación va en aumento, se está gobernando de espaldas al rural, no hay derecho que los platos rotos siempre acaben pagándolos los mismos. Mucho cuento con el pago de daños y como dice este mismo ganadero de Quirós sigue esperando por la indemnización de 40 ovejas del 2019. Como para que no le pongan a Barbón cabezas de lobos…
La realidad es que no hay derecho a lo que está ocurriendo, dinero a espuertas para los conservacionistas que viven del cuento del lobo y del oso, palos al ganadero que sufre los daños y es al final quien acaba alimentándolos. Si la ciudadanía que ignora la magnitud del problema tuviesen que pagar un solo euro por cada daño producen los osos y lobos no quedaba ni la simiente…recuérdenlo el domingo, al final quienes imponen sus leyes son quienes salen de las urnas.
Viva la caza. Viva el mundo rural.