Pero no queda el tema ahí, un animalista como él va mas allá e intentará con seguridad legislar contra la caza. Dejaba claro hace tiempo Uralde que debería tipificarse como delito el maltrato a la fauna salvaje, poniendo como ejemplo al lobo y al jabalí...ya ve, el comienzo del fin de la caza, siempre lo hacen así.
No se trata de izquierdas ni derechas, se trata simplemente del miedo a ver al frente de un ministerio a uno de los enemigos mas destacados que tiene el mundo rural y las formas de vida tradicionales. La secta extremista es así, todo el día con el maltrato en la boca pero verá como no dicen nada de los cuatro ponis que han devorado los lobos estos dias en Vinjoy, Vegadeo...eso para ellos es normal.
Ahora empezaran los de rojos y fachas, todos ellos fanáticos cortados por el mismo patrón, incapaces de darse cuenta de que este no es un problema de tendencias políticas, es un problema de personas, radicales, egoísmo y ambición...ojalá me equivoque.
Viva la caza. Long life to hunting.