ESTELLER CAMPAÑA 23

Hoy tuve suerte en San Martín y la aproveché…a medias


Primera cacería de jabalí de la cuadrilla Picu la Vara y yo que me llevo el .444 Marlin que ando probando junto al Aimpoint Micro H1. Salimos para los puestos y nada más llegar al mío me quedo preocupado. Instalado en lo más alto de la echada doy vista a un valle enorme, con tiradero largo mire para donde mire. “Hay que dejarlos entrar aunque los veamos lejos” nos dice Pablo, que remata con un “ellos viene a cumplir a las esperas”. Preparo el equipo y atento a la cacería. Dos tiros del puesto anterior y ya nos avisan de que nos viene un jabalí. Me entra cumpliendo en la vallina que tengo a la derecha. No llegará la distancia a 100 metros. Le apunto y nada, repito y nada, otro tiro más y al cuarto cuando me da el costado seco. Tomó conciencia de la dificultad de apuntarlo entre la maleza a esta distancia, me costaba concretarle bien el tiro, afinarlo, un tiro facilísimo con visor se me ha hecho difícil…no debería haber tenido que usar más de una bala…


 Continúa la cacería y Fran que está debajo de mi me avisa que nos viene otro. Me dejo los ojos buscándolo sin conseguirlo hasta que Fran comienza a tirar. Oigo por la emisora decir “tírale Michel que ya no lo veo” y es entonces cuando por fin lo descubro. Va entre los dos, me ha pasado tapado por debajo. Mucho más lejos que el anterior comienzo a tirar. Va entre los helechos y la falta de aumentos me impide seguirlo con facilidad. Le descargo cinco balas sin ser capaz de hacerme con él, incapaz de afinarle. En este lance se suma el retardo de los 240 grains que me obliga a tener que adelantar mucho, vamos que me lo trago enterito. 


 No me lo tomo mal, he fallado yo, las limitaciones del equipo son las que son. A una pieza parada con esto se le puede disparar muy lejos…pero en movimiento y medio tapada se vuelve toda una “chiripa”. Dos jabalíes de un solo tiro me han sacado nueve balas, consiguiendo quedarme con uno solo. Está claro, para esto no están hechos ni arma, ni óptica ni munición…pero sí, lo reconozco, como me ha prestado repetir con el palanquero. El .444 Marlin probado. Ahora a aguantar con alegría a la cuadrilla…
Viva la caza. Long life to hunting.

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