Odile ha vivido y vive el intento constante de usurpación de la memoria de su padre. Lo tratan de hacer siempre para utilizarla de forma sesgada e interesada. Son sonados sus enfrentamientos con personajes tan “malolientes” como el Luismi, aprovechados sin escrúpulos que ven en el legado del Maestro un impulso para sus carteras. Vivió el Dr. en vida el ataque sectario de los radicales del ecologismo, esos mismos que ahora tratan de usarlo. Reconocer que Felix defendía por encima de todo al mundo rural como camino para la supervivencia de las especies, que creía en el control del lobo o en el valor de la caza como herramienta de gestión y protección, choca frontalmente con las leyes de las sectas. Por todo ello prolobos y anticaza ocultan que Felix fue cazador, recuperando ahora su hija el prologo del Dr. a la Enciclopedia de la Caza , definiendolo como “un canto a la vida de gran altura y profundidad”...sencillamente un alegato a la normalidad de la caza responsable como un hecho natural. Gracias Odile. Viva la caza. Long life to hunting.
