
Nunca un ataque al mundo rural ha sido tan descarado. Ganaderos denunciados porque muge una vaca o canta un gallo; redes sociales que censuran un jabalí bañándose; gatos y perros con mas derechos que los humanos; osos, lobos y jabalíes por el medio de las ciudades mientras muchas personas malviven sumidos en la pobreza o tirados en un portal.
Gobernados por minorías radicales vamos abocados a desaparecer porque al final somos sólo un número. Esto va de votos, de sumas y restas, y si “joder” al mundo rural, siguiendo los dictados de los extremistas, es necesario para que la suma dé y asegure el culo en el sillón, cuente con que lo harán.
En el momento más CRÍTICO que jamás hemos vivido cazadores, ganaderos, pescadores, agricultores o incluso medios de comunicación, siguen saliendo palmeros y cantamañanas para distraer al personal…no vaya a ser que nos unamos de verdad. Me repugna toda esa fauna de “lamedores” y pelotas que tratan de tapar a los responsables de esta catástrofe.
En este momento no valen las medias tintas. Hay que criticar con dureza a quien nos amenaza castigándoles sin excusa cuando lleguen las elecciones, sea quien sea. No podemos pasar ni una a quienes cobran por defendernos, exigiendo responsabilidades a quien no sepa estar a la altura. El que no sirva que se quite, cuando se apruebe la ley no valdrán lamentos. Unidad es remar todos a una, no lo confunda con defender a líderes inútiles que ya han demostrado su falta de capacidad para gestionar este momento. Dentro de nada no se podrán utilizar la mayoría de imágenes y vídeos de caza. Nuestra libertad a la basura a la espera del golpe definitivo que supondrá la aprobación del nuevo código penal. La enmienda del PSOE que saca a los perros de caza de la ley es solo una cortina de humo para engañar al votante de izquierda y no perderlo. Que no le engañen, como esta ley salga adelante habrán decapitado al mundo rural.
Viva la caza. Long life to hunting.