¿Hasta cuando tendremos que aguantar este tipo de ataques? Mire como han dejado el coche a un cazador de Lerida en la apertura de la media veda. La delincuencia que habita entre los llamados defensores de los animales daña siempre a escondidas, sin dar la cara, demostrando su cobardía. El vandalismo es una constante entre estos radicales que al fin y al cabo no son más que escoria. Lo vemos continuamente en cada una de sus ridículas manifestaciones, en su mayoría “perrigatis”chifladas. Junto a ellos los medios de comunicación y algunos partidos políticos, dándoles cobertura para hinchar su transcendencia y seguimiento…cuando repito son cuatro. A la caza se la ridiculiza, se nos criminaliza. Con la caza y los cazadores se permite todo. Me llega un vídeo desde la playa de Daimus, Comunidad Valenciana, donde marionetas nos llaman tontos frente a los niños, que atentos, absorben el vomito del animalismo casposo y artificial, ni más ni menos que adoctrinamiento. Por suerte nosotros no somos como ellos, no deseamos que se maten en la carretera contra un jabalí, no deseamos ningún mal a nadie. Nos cuesta responderles en su idioma porque somos gentes de bien, pacíficos y respetuosos con las personas, los animales y la naturaleza. Desgraciadamente un día nuestra paciencia rebosará, darán con quien no aguante. Falta de ello tienen mucha y aunque está mal decirlo, aunque no se deba hacer, aunque debemos pedir que sea la ley quien caiga sobre ellos como sobre cualquier delincuente, a alguien que destroza un coche solo por que es de un cazador, merece que le pongan la cara que no se la reconozca ni su madre.
Tolerancia cero con el ecoanimalismo radical, no hay peor lacra para el mundo rural y la sociedad.
Viva la caza. Long life to hunting.