Mientras el gobierno y sus socios están empeñados en blindar al lobo, la gente del campo, ganaderos y cazadores, siguen sufriéndolo. Daños y mas daños sin que se nos haga caso. El rural sigue hundiéndose en un grito ahogado, mudo, que la sociedad urbana no llega a oír . Se encargan bien de que no se nos escuche toda esta banda de ecoanimalistas. El negocio de las subvenciones se afianza, la secta está en el gobierno con Teresa Ribera, Pablo Iglesias y Uralde en cabeza, anticazas y prolobos en el poder. La realidad sin embargo es testaruda, las mentiras quedan a la luz con imágenes como esta. Ni el lobo se extingue, ni necesita una protección mayor, al contrario, se impone un control más férreo. Que sigan jugando con el pan de la familias, que sigan...A los radicales solo una puntualización, paso que den contra la gente del campo, paso que dan contra el lobo.
Nadie pide extinción, solo un control que haga posible la convivencia entre hombre y lobo.
Ánimo a ese montero.
Viva la caza. Long life to hunting.
Nadie pide extinción, solo un control que haga posible la convivencia entre hombre y lobo.
Ánimo a ese montero.
Viva la caza. Long life to hunting.
