Menudo disgusto tiene nuestro amigo Carlines Alonso. Perdió la perra cazando el fin de semana, buscar y buscar, se anunció por todos lados, y desgraciadamente la encontró muerta en una cuneta. Es triste que quien la atropelló no haya informado del hecho para que se le comunicase. Catorce años llevaba con ella me cuenta, como para no llorar...ánimo amigo, momentos durísimos sin duda. Nadie quiere y cuida tanto a sus perros como un cazador.
Viva la caza. Long life to hunting.