...potros, ovejas, mastines, cabras, terneros, perros de caza...desde Galicia a Burgos, desde las playas cantábricas al sur de Ávila. El lobo es un clamor, un grito sordo, una sangría que parece invisible a ojos de la sociedad. Miles y miles de familias del rural jugándose el pan todos los días y en las ciudades pensando que el lobo está en extinción. Han conseguido que cale esta mentira apoyándose en la ignorancia de quienes viven alejados del campo. Darle la vuelta a tanta manipulación es difícil, a pesar de ser solo una minoría la artífice del engaño. Por suerte existe un camino claro, el del político, el de aquellos que finalmente legislan. Toca ahora comprometer a los partidos antes de las elecciones, exigiendo el compromiso del control real del lobo. Aquellas siglas que no quieran legislar para que se abatan lobos legalmente, NO deben recibir ni un solo voto del mundo rural, ni de ganaderos, cazadores, pescados, agricultores...verá como si los partidos políticos ven “las orejas al lobo” se acaba el cuento de hacerle la comparsa a estos radicales. Somos muchos millones de personas, un potencial humano capaz de quitar y poner gobiernos solo con la fuerza de la papeleta adecuada. Quienes vayan contra nosotros no deben recibir ni un solo voto. Premiemos a quien nos ayude, ni agua a quien nos trata de hundir.
Nadie pide extinción, solo un control que haga posible la convivencia entre hombre y depredador.
-La fotografía del lobo en la carrtera nos la envía nuestro amigo Diego. Nos cuenta que es en Cesuras, Coruña, a las 10h, tranquilo, a quince metros. Me cuenta que luego descubrieron que acababa de matar dos perros al lado de donde lo encontraron. Él me dice que ya le han matado dos perros de caza, un potro y trece ovejas.
-El potro devorado es en Tineo, nos lo envía nuestro amigo Cesar que me cuenta que se lo encontraron cazando rebecos. Por lo visto las huellas indicaban que se trataba de unos seis lobos.
Viva la caza. Long life to hunting.
