“Te mando este video para que veas. Ayer a la noche me quedó un perro atrapado entre un desfiladero y bajé a recuperarlo. Me costó lo mio. Entramos mi compañero Marcos Cove y yo. Nos llevó unas cuantas horas de camino y linternas. Que lo vean los animalistas que después dicen que abandonamos los perros. Amo a mi perro y doy la vida por él si hace falta”, me cuenta nuestro amigo Stefan. Si señor amigo, nadie quiere a sus perros tanto como un cazador pero aunque suene muy duro siempre debemos tener sentido común, sopesemos el riesgo antes de lanzarnos a un rescate. Por mucho que queramos a nuestros perros nuestra vida debe estar siempre por encima de ello. Enhorabuena amigo. Viva la caza. Long life to hunting.