Se veía venir, estaba cantado, los osos en la Cornisa Cantábrica son tan habituales que a poco que se piense con sensatez, el peligro que representa para las gentes del medio rural estaba claro que acabaría en algo así. Me cuentan que:
“La señora, Carmen, de 75 años, paseaba con su familia entre Sonande y Llamedo.
En una curva le pierden de vista y según relata ella, un oso grande salió de la cuneta hacia la carretera, se alzó sobre las patas trasera y le dió varios zarpazos (rotura de pelvis confirmada y desgarro en la cara). Luego el oso, un ejemplar adulto de grandes dimensiones, se alejó rápidamente y fue visto por el resto de la familia”.
Será interesante escuchar ahora a todos esos ecologistas de nivel que defendían la falta de peligrosidad del oso Cantábrico, mientras se silenciaba el miedo de la gente de las zonas rurales para poder seguir chupando subvenciones. En todos los países donde hay densidadad de osos hay ataques y nuestra zona no iba a ser distinta. Volverá a ocurrir, y posiblemente sin tardar morirán personas . El debate está abierto ¿Valen mas la vida los paisanos o los osos? ¿A que ahora no aparecen los caraduras del Fapas o Ecoligistas en Acción?Verá como aun habrá quien lo justifique como un “mal menor”, verá como nadie se responsabiliza, verá como acabarán echándole la culpa a la pobre mujer...
Protección si pero control también. Es obligatorio la necesidad de protocolos que garanticen la seguridad de los habitantes de zonas oseras.
Todo nuestro ánimo a la señora Carmen, esperando una total recuperación.
Viva la caza. Long life to hunting.
Todo nuestro ánimo a la señora Carmen, esperando una total recuperación.
Viva la caza. Long life to hunting.