“Se abatió este domingo por la colla de Serrateix y Viver. Pesó 91 kg”, me cuenta nuestro amigo Iker, el hijo del afortunado cazador . Buen trofeo parece que tiene, sería fantástico conocer si se trata de un jabalí albino o simplemente de una hibridación.
No era la primera vez que lo venia, mírelo ahí esta primavera pasada persiguiendo a una jabalina.
Veremos cuando le saquen los colmillos y amoladeras, si cumple con o que aparenta será un gran torneo.
Enhorabuena amigos.
Viva la caza. Long life to hunting.