Sin duda una imagen magnífica de la naturaleza y la biodiversidad, algo hace décadas difícil de ver, hoy no tanto . Cuando aparecen lobos y sus daños a diario y en sitios tan alejados es difícil sostener la mentira por mucho que manipulen con el cuento de la extinción. Nunca ha habido tantos lobos, nunca tantos daños, nunca menos gente por los montes y pueblos, nunca tuvieron tanto terreno solo para ellos, nunca fue tan necesario su control. Quienes se oponen a ello es simplemente por ignorancia sectaria o por intereses económicos o políticos. Mientras en otros países europeos con muchos menos lobos se controlan, aquí el radicalismo ecologista infiltrado en el gobierno pretende prohibirlo. Se han propuesto acabar con el rural y a este paso lo van a conseguir.
Nadie pide extinción, solo un control que haga posible la convivencia entre hombre y lobo.
Viva la caza. Long life to hunting.